EL DURAZNO

El lugar que considero la frutilla del postre de las vacaciones en Córdoba fue El Durazno. Se encuentra a unos 40 km de Villa General Belgrano y no solo el pueblo es precioso, también el camino para llegar es increible.

Juana, la dueña de las primeras cabañas que visitamos (Del Arroyo) nos recomendó visitar El Durazno y Villa Yacanto. Algo habiamos investigado, pero Juana nos terminó de convencer mencionando a «las mejores empanadas de la zona» camino a Yacanto.

Salimos temprano y llegamos a Villa Yacanto justo al mediodía para probar las empanadas de Doña Custodia. La joya del restaurant son las empanadas de carne, de las más ricas que probé. Antes dimos una vuelta por la plaza del pueblo, tranquilísima, ideal para ir bajando las revoluciones para llegar a tono a El Durazno.

El Durazno está a unos veinte minutos de Yacanto hacia el sur, en gran parte el camino es por ruta pero el último tramo es de tierra. Es un pueblo muy tranquilo, cuenta con unos 100 habitantes, y si nos queremos desconectar, es el lugar indicado: no cuentan con señal de celular. Hay muchos alojamientos espectaculares pero tenemos que estar preparados para abandonar el telefono y disponernos a relajar.

El rio El Durazno es hermoso, verde y transparente a la vez, y bastante frio! El día que fuimos hacia muchísimo calor, asi que disfrutamos un montón del agua, el sol, del aire puro y la libertad después de tantos meses guardados en casa.

Después de un refrescante chapuzón, dimos una vuelta por el pueblo y llegamos a una casa de té en el medio del bosque. Ya habíamos investigado un poquito, y teniamos ganas de probar las tortas de Lahuen. Nos recibieron perritos, gatitos, duendes, muchos colores, ricas tortas y buenísima energía. Todo muy rico y super recomendable.

El paisaje serrano, la paz, el agua clara, el aire puro, el marco verde que rodea a El Durazno es inigualable y por eso terminó ganando el primer puesto en el ranking de las vacaciones.

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