Noel Gallagher + U2 en Londres.

Al fin llegó el día de ver a mi adorado Noel Gallagher y en Londres! La idea me parecía un sueño. Apenas U2 confirmó su gira y anunció que Noel sería el show de apertura del Joshua Tree Tour, estuve pendiente de la venta de entradas como una lunática. Las entradas se agotaron en menos de 6 minutos y no tuve la suerte de poder comprar en esa oportunidad. Pero como muchas veces me ha pasado, el destino estuvo de mi lado y un día me di cuenta que la entrada había quedado trabada en el carrito de compras de Ticketmaster y terminé la compra sin problemas. Pura suerte.

El recital era en el estadio de Twickenham, para nada lejos de donde yo me estaba quedando, Mortlake. Fui en tren y al llegar me encontré con un mar de gente, todos iban al recital. Llegue con tiempo para comer y tomar algo antes de que empiece y bastante temprano, todavía con sol, empezó a tocar Noel y yo me emocioné tanto que me cayeron algunas lagrimitas.

El show de Noel fue hermoso, era lo que más me interesaba ver. Al rato, ya casi de noche, arrancó U2 y explotó el estadio. La potencia de Bono sobre el escenario es indiscutible y la pasión que le ponen los fans es todo. El estadio entero estaba en éxtasis y fue una verdadera fiesta. Si bien U2 no está entre mis bandas favoritas, siempre me gustaron mucho y en vivo son impresionantes.

Al lado tenía a una pareja de Manchester muy copada, ella muy fanática de U2 y él solo estaba acompañando a su esposa. Tan poco interesado estaba que en pleno recital se quedó dormido. Ella estaba súper emocionada, bailando y cantando todas las canciones y ni se enteró de la siesta de su marido.

Al terminar el recital, volver a casa con esa cantidad de gente no fue nada complicado y eso que eramos 80.000 personas. El camino estaba lleno de gente indicando la salida a la estación de tren y en la estación gente indicando a donde iba cada tren que llegaba, para evitar confusiones y descongestionar lo más rápido posible.

Estar en Londres viendo a uno de mis mayores ídolos musicales era un regalazo de la vida. Siempre tengo plena conciencia de que soy una afortunada y que si bien trabajo mucho para hacer todo lo que quiero, hay una dosis de suerte que me acompaña y no puedo sentirme más agradecida. Si es cierto que cuando llega la muerte pasan imágenes de los mejores momentos de tu vida como si fueran fotos, mi álbum será muy grande.