Cenote Ik Kil

Hicimos tantas cosas en México que todavía tengo mucho para contar. Tuve la suerte de poder nadar en un cenote, una de las cosas mas maravillosas del viaje, así que paso a contarles la experiencia.
Un cenote es un pozo natural, profundo o no, que se produce por el derrumbe de una cueva por donde pasan aguas subterráneas. Generalmente están rodeados de hermosos jardines y se cree que los Mayas usaban éstos pozos para hacer rituales y sacrificios humanos.
Fuimos a Chichén Itzá y a la vuelta pasamos por el cenote Ik Kil, uno de los más importantes de la península de Yucatán.

Es muy grande y profundo, hasta el suelo tiene 26 metros de profundidad, y en el agua hay unos 40 metros. El agua es fresca, llena de peces ciegos típicos de la región, y llena también de turistas que se quieren bañar en el cenote. Hay que saber que hay muchísima gente y tomárselo con calma. Se baja con cuidado por unas escaleras de piedra y también hay escaleras de tronco en el cenote para quienes no se animan a zambullirse directamente. El predio donde ésta tiene unas duchas (que hay que tomar antes de meterse al cenote), cambiador y lockers. También alquilan chalecos salvavidas y si piensan estar un largo rato nadando, es recomendable alquilar. Yo no lo hice y termine agotada!

La experiencia es espectacular, no saber donde ésta el fondo, ni ver que pasa por debajo, subir la mirada y ver el cielo enmarcado (y ver también muchos murciélagos), es algo imperdible para hacer y disfrutar en una visita a México.

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